Si eres de los amantes del running y no puedes estarte quieto en las vacaciones es un buen momento para darle un giro momentáneo a tu entrenamiento cambiando tus sesiones de ciudad habituales en el parque o en la cinta por los entrenamientos en la playa y aprovechar así los beneficios que te da este tipo de terreno.
Para empezar lo recomendable seria que dieras paseos de no mas de 2 km por la arena dura y compacta descalzo, esto hará que los pequeños músculos de tus pies se vayan acostumbrando y adaptando al nuevo terreno. Luego puedes ir alternando la caminata con entradas al agua hasta la altura de las rodillas unos 20 metros y volver a salir, esto hará que los músculos de tus piernas trabajen mas aun, lo podrás notar. Al cabo de varios días ya podrás continuar con las carreras por la playa con tus zapatillas y siempre corriendo por la arena dura.
Una cuestión muy importante es que tengas en cuenta que el esfuerzo físico será mayor por la resistencia que proporciona
la arena en tus piernas.Debes reducir el ritmo de carrera habitual y la duración de la sesión, ten en cuenta que tu ritmo cardiaco se incrementara y te sentirás mas cansado en menos tiempo.
Hazlo solo una vez o dos a la semana, según sea tu estado físico primero por la playa y luego, el resto de las sesiones, como lo hagas habitualmente. Así evitaras sobrecargar tus músculos, articulaciones y tendones.
Utiliza tus zapatillas de correr, con una correcta amortiguación y no olvides estirar muy bien al terminar cada carrera.
Bebe mucha agua, hidrata tu cuerpo más de lo habitual ya que sudaras mucho por la humedad del entorno.
El sol es muy fuerte en esta época del año, recuerda ponerte crema solar aunque corras a primera hora de la mañana o al atardecer.
Y por sobre todas las cosas haz tus carreras por la playa para relajarte, desconectar de la cuidad y disfrutar de la brisa y del olor a mar.
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